Unas semanas antes de la recepción, se aceleran las visitas e inspecciones para corregir el mayor número de defectos. ¿No está a la vanguardia en sus operaciones de pre-recepción (OPR) y desea ganar en productividad? Le presentamos cinco consejos que le serán útiles durante esta etapa clave de su proyecto.
1. Definir los defectos utilizando una denominación común
Para llevar a cabo las operaciones de pre-recepción (OPR), es necesario «definir previamente una lista relevante de defectos» nos explica Lucie Ares, jefa de obra en Reponse.
Ahórrese las numerosas versiones y confusiones en las formas de nombrar el mismo defecto (retocar pintura, pintura a retocar, contactar con el pintor...). Considere definir un registro de defectos sencillo y corto para asegurarse de que sus contactos entiendan perfectamente los defectos mencionados, con un vocabulario común. Ganará en claridad y no perderá tiempo en retomar varias veces el mismo defecto.
2. Asignar el defecto a corregir al colaborador adecuado
Corregir los defectos implica manejar gran cantidad de información y de contactos (contratistas, subcontratistas, clientes). Crear un listado de colaboradores para cada lote de defectos a corregir le evitará el riesgo de cometer errores y descuidos. Podrá seguir mejor el progreso de cada colaborador en sus operaciones.
3. Planificar la organización de sus visitas
Llevar un calendario de intervención actualizado es esencial para evitar un error de planificación. Lo más difícil es evaluar correctamente las dificultades en la obra para cuantificarlas de acuerdo con eltiempo y los recursos necesarios. Considere organizar y planificar sus visitas por zona y por lote, además de distribuir bien sus recursos. De este modo, se evitará una visita general estresante que requerirá un esfuerzo considerable en un plazo muy corto.
4. Realizar un seguimiento de defectos desde el principio
¡El número de defectos a corregir ya no es un problema de tiempo! Llevando a cabo regularmente operaciones de pre-recepción en la fase de ejecución de la estructura, se evitará un incremento de actividad en el momento de la recepción.
5. Gestionar toda su actividad desde un programa informático de supervisión de la obra
«He utilizado una solución digital para identificar y corregir los defectos. Habíamos previsto dedicar 3 meses a esta etapa. Prácticamente hemos terminado en un mes y medio ».
Dominique Perrault, arquitecto del Palacio de deportes de Rouen
«Acordarse de la foto correcta y verificar la anotación tomada en la obra sobre el enchufe eléctrico del apartamento 41 de la 7ª planta del inmueble...» ¿Se imaginan realizar todavía hoy este tipo de operación manualmente? Es sobre estos aspectos que la digitalización muestra todo su potencial.
¡Se acabó la pérdida de tiempo! En la tablet podrá encontrar sus listas de defectos bien definidos, los nombres de los colaboradores, los lotes de defectos corregidos y los que están pendientes de corregir. Toda la información está actualizada y protegida.
El seguimiento de sus operaciones de pre-recepción requiere metodología y organización. Elegir un programa informático de supervisión de la obra como apoyo en el trabajo no hará más que ayudarle a simplificar todos estos procesos. De este modo ganará en productividad, en tiempo y cumplirá con su planificación.